martes, 18 de octubre de 2005

Remolillo a pililla




Hablaba con amigos que no veo hace miles de años, bueno, no tantos, y me di cuenta que hay personas que tienen una memoria espectacular. Que se acuerdan incluso de incidentes o situaciones que uno con suerte tienen archivados en el último cajón del cerebro. No soy, a diferencia de lo que dice la Violeta, de esos que graba noche y día "grillos y quebrantos, turbinas, la la lalaaaaa" o algo así.
Bueno, la cosa es que estos amigos hasta se acordaban de la marca de quesos que más me gustaba...de escenas perdidas en el rocío de mi memoria. Qué maravilla. Ojalá me escriban mi biografía esas personas. Son bastante más entretenidas para decir o contar las cosas. Ok. Sigo con la historia. Estos amigos, me relataron cosas tan pequeñas, pero tan importantes que no me queda más que reconocer que no tengo esa capacidad.
Otro ejemplo de los 40 terabytes de memoria de estos individuos queridos, es que incluso se acuerdan de palabras, colores, letras, hasta de números de patentessssss de autos que tuve y ya ni existen. Deberían ser policías. Bueno no creo que tengan tiempo.
La memoria. Que cosa tan rara, cuando más la necesitas te traiciona. Cuando no la quieres te persigue. Cuando estas en "neutro" te sorprende. Es, como dijo un amigo auxiliar de un colegio por el que pasé, un verdadero "remolillo".

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