jueves, 3 de septiembre de 2015

Como decíamos ayer

Nunca es tarde para retomar este espacio humilde, pero cercano.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Desbalanceado y un poco fugaz

No soy muy amigo de los balances. Quizás porque la vida es, en esencia, desbalanceada y autoritaria: se van los que queremos que se queden y se quedan los que queremos que se vayan, entre otras cosas relevantes.
En fin, este año en particular no creo que haya sido más o menos terrible, más o menos mejor. Claro, algunos me dirán: "Pa mi fue como el ajo, perdí esto o aquello, se me fue tal o cual". ......Entendible, muy entendible, considerando que hay pérdidas tan sensibles que el sólo hecho de recordarlas nos enfrentan de golpe con la nostalgia, pero es que cada año tiene su afán...o algo así dicen por ahí.
Un fin de año, estas horas mínimas para cambiar el folio, no me parecen resolutivas. Es una convención más. Una muralla entre el año viejo y el nuevo que nosotros inventamos.
Tantas veces me reí de los adeptos al "carpe diem". Pero creo que ha pasado el tiempo y ahora los entiendo un poco. Igual tienen algo de razón. Vivir pensando la existencia en bloques de horas, días y meses, nos aleja de la realidad presente. Incluso nos separa un poco de la fe. Es el segundo el valioso, el tesoro, la barrera del ser o no ser. Atesorar esos espacios divinos de fugacidad (pese a que llevas unos 40 segundos consumidos en leer esto) es lo que hay que celebrar. Feliz segundo nuevo entonces...y un 2012 también.

sábado, 28 de mayo de 2011

La pura verdad

Generar contenidos para web no deja de ser un desafío contundente. La mayor parte de los usuarios de internet tienen un blog (como este pasquín medio pasado de moda) al que, cada cierto tiempo, acuden para informar de algún evento, alguna pena o por último sacudirse la rabia por tal o cual incidente en su existir.
Todos esos potenciales lectores de otros blogs, páginas, portales, etc. son o deberían ser el objetivo para alguien que se tome en serio esto de informar, comunicar o compartir contenidos por la red. Entonces se desencandena un tornado de dudas. ¿Cómo atraer gente a tu página o portal? ¿Qué les quieres contar?¿Cómo les demuestras que tu espacio sí es diferente y vale la pena volver con frecuencia a él?
Pareciera sencillo. Quizás poniendo una que otra historia de futbolistas y modelos. Un par de escandalillos con embarazos y afines.
O quizás, simplemente, opinando libremente de lo que está pasando.
En fin. Lo relevante es lograr una mixtura que funcione. Una maraña de elementos interesantes.
¿Cómo hacer todo eso?
Ya lo iremos viendo.

viernes, 27 de mayo de 2011

Palabras clave

Es notable como las palabras traductor, iphone 4 baseband 3.10 y excéntrico, llaman a los buscadores.

sábado, 8 de enero de 2011

Perdóneme, don Jimmy Dalton

Perdóneme que le diga. Déjeme que le cuente. Porque también cosecho historias.
Claro que la de ahora no es tan mía. Es la vida de mi viejo, del papá, del veterano. Del que alcanzó a robarle 68 años al destino. De ese que nació en el norte mineral Como José Raúl y que a poco andar ya no era el "Rulito", sino que "Jimmy Dalton". Émulo de Presley, amigo de sus amigos y decidido compadre de la aventura.
Un hombre bueno. Claro, todo finado lo es. Pero en este caso, déjeme decirle que de verdad era bueno. Desprendido, como el solo. Abogado de causas perdidas. Capaz de ayudar a alguien que había conocido hacía media hora.
Fue de todo. Profesor, árbitro, piloto de avionetas, inventor y buen marido. Pero también una serie de otras cosas entretenidas que se encargaba de recordar una y otra vez, como el protagonista de "El gran pez".
En fin. Apasionado y culto. Enemigo de la injusticia. Infaltable militante de la fiesta y el bailongo. Parrillero fino. Elegante conversador. Mejor cantante. Claro, si por eso se hacía llamar "Jimmy Dalton". Nombre artístico que lo paseó por tardes de bandas en el Caupolicán y en un par de radios.
Pero más allá de todo, soñador. De rostro amable. Sonrisa linda.
Lo extrañamos. Pero más temprano que tarde todos los recuerdos se juntan. Todas las almas se encuentran.

martes, 26 de octubre de 2010

Cierto

Te conocí porque había una brisa íntima y cercana. Porque las palabras no se habían escrito correctamente. Te pude ver porque no había ni un solo remedio. Y aunque suene soberbio, porque tenía que ser así.
Y llegaste con las manos plagadas de historias. Con ese ramito de ilusiones del que siempre hablo. Porque te diste el tiempo de ocupar la mirada en esta vida vieja.
Te diste cuenta de que las letras de mi nombre te pueden arropar en la noche.
Llegaste con la sonrisa como espada, el pelo sofocado en tu frente, con las manos totalmente abiertas y conformes.
Te conocí porque nos esforzamos por buscar. Porque no bastaron las imágenes y las pobres letras de una página.
Para ti mi homenaje, mi voz y la potencia de mis sueños.

jueves, 21 de octubre de 2010

Relleno

Me quiero morir sentado. Mirándome los pies. Y tener la imagen última de una mano pequeña tomando la mía.
Me quiero sentar a esperar sin una gota de miedo el aliento previo al cementerio. Con dos o tres excusas para no volver a pensar.
Quiero volver por dos segundos a la niñez. Dejar por escrito mi libertad.
Quiero tomar las voces y guardarlas por el mínimo segundo de lucidez.
Después de cruzar la hipoxia y el estero de la ausencia de latidos, esperaré la calma oscura, el no ser.
Y no me vengan con historias de domingo, porque cada cual se muere como quiere.
Amén

martes, 27 de julio de 2010

La vida es "emprestá"

"La vida es emprestá" le dijo el león a la culebra. "Así no má", respondió la bicha queriendo bostezar. Y siguieron paseando por debajo del cerezo. Vino la lluvia y el frío también.
Al pasar los años, nuevamente el selvático monarca repitió la frase, esta vez con un par de dientes menos y sin la astucia de su mente joven. "La vida es emprestá", sentenció con experiencia.
Y la culebra, como antaño, lo miró y le dijo: "Así no má". Y continuaron su viaje a las verdes praderas. A mirar como mueren las estrellas.
Después de mucho invierno y otras tantas primaveras, el que fue alguna vez aprendiz de gran felino, volvió a repetir su frase: "La vida es emprestá". Ya poco se acordaba por qué la decía. No tenía su melena y la cola la tenía pelá. La serpiente lo miró con el ojo bueno que a esas alturas le quedaba y como siempre le dijo: "Así no má".
Una mañana fresca, después de mucho vivir,el león se quedó dormido y muy dormido. Tremendamente dormido, irremediablemente dormido.
Su amiga la serpiente lo miró y le susurró: "Así no má". Y en el pasto lo dejó. Lo dejó entre ramas. A los pocos días la víbora longeva se sentó a descansar. También le vino el sueño del que no se vuelve má.
En el má allá conversaron el león, la bicha y no se quién diantres má. Entonces el gato grande volvió a decir la misma payasá: "La vida es emprestá". Lo miró la culebra, un mono y dos lagartos de río. Entre todos le respondieron: "Así no má".
Ahí el león se dio cuenta de la tremenda embarrá, perdió toda la vida pensando que la vida no era ná.

martes, 27 de abril de 2010

Uno

Probando, probando...

lunes, 25 de mayo de 2009

La mínima historia de "El Príncipe"


Despertó y su vida era la misma. Nada nuevo. Su grandioso golpe lo había tenido preocupado horas antes, pero ahora no. Ahora estaba seguro. Como cuando caminaba por las calles de Caracas, afanando carteras o como cuando volvió de España para robar autos en La Serena. A sus 27 años, "El Príncipe" tenía fama de chorro. Fama buena como el vino bueno. Se la había armado en las calles del Puerto y en las plazas polvorientas de la Santa Adriana.
Ahora, en la mañana, se había dejado de soñar leseras y cargó su buen fierro. Una del 9, con 14 tiros. Y se lavó los dientes antes de tomar café, como siempre. Asquerosa costumbre le decía su madre, la "Tota", que murió de un balazo en la espalda en una quitada de droga.
"El Príncipe", en cuanto cumplió los 18, se fue a la cana: robo con homicidio. Hizo 5 años y después se fue a vagar por el continente. Asaltó buses, robó fruta, droga y bancos. Pero nada tan bueno como el máximo delito que había planeado.
Como todas las mañanas. Como todas, se peinó después del café y se puso las dos pulseras de cuero en la izquierda. Sacó 20 lucas de su caja de zapatos-alcancía y salió hacia el centro. "O nos llenamos de gloria o nos vamos a la remierda", le decía a su brazo derecho, al "Gato", compañero de básica en el San Luis de la Gran Avenida.
Los dos se fueron para el centro. En el Opala que se habían robado el jueves en un supermercado. Auto rápido, pensaba "El Príncipe" que en su historia mínima era bien preocupado por los detalles. Raro en él, que había pasado por la coca, el trago fuerte y el neoprén. Raro en él que cuando era chico dormía en la casa del perro para que su viejo no lo empapelara a patadas por las malas notas.
Al final, toda esa carga, toda esa vida estaba concentrada en la pistola y su buena capucha con la que, junto al "Gato", iba entrar al banco.
Y así fue. Se arremangó y el tatuaje desesperado de la virgen y una serpiente se asomó sobre el puño que dejó de boca al guardia en el suelo. Le llegó la hora a las cajeras y se fueron corriendo. El "Gato" saltó por los mesones juntando las monedas, las lucas, los billetes. Todo bien. Todo entero bien. La mano estaba buena.
Cuando el "Gato" estaba por terminar, volvió a pasar por sobre los mesones y fue entonces cuando una chispa de sangre pasó por sobre su cabeza. Cayó derecho al suelo. Sin decir nada. Sin creer nada. Sin pensar nada.
"El Príncipe" alcanzó a mirar de reojo y un uniforme y no se cuantas palabras de juramento se le vinieron encima. Con ellas las ráfagas implacable del orden público dieron cuenta de sus piernas. Otras tantas más de sus brazos. Hasta que llegó el tiro legal. El tiro que lo llevó de paseo por el San Luis, el que le hizo recordar a la "Tota" y le que le agotó la sangre de ladrón.
Y se vino la noche.
Lo lloraron en la Santa Adriana y en la Victoria también, donde vivía su última novia. También lo lloró un par de mujeres, que nadie supo quiénes eran. Le llegó la hora al "Príncipe" que no dejó más que su caja de monedas, un par de zapatos nuevos, cuatro camisas viejas, el reloj que le robó a un gringo. No le resultó la cosa.
Fue hace 15 años. O quizás 16. Y yo conocí al delincuente, al pistolero. Y a su familia. Y hasta el día de hoy nadie se explica por qué antes del café se lavaba los dientes.

Lejos

Medio perdido sigue mi blog. Pero ya se viene la historia del "Principe". Es real. Es de esas que pasan por el lado y no las vemos.

jueves, 23 de abril de 2009

Audio justiciero

El animal indefenso








Este audio es notable.

lunes, 6 de abril de 2009

Qué desastre (Breve recuerdo del papel)

París, 11 de noviembre 2007
Qué desastre, mujer, qué desastre... Aunque te sabías las canciones. No bastó, mujer. Por eso no fue tan condensado el amor. Por eso se fugaron de dos en dos las palmas doradas que mantenían de concreto las promesas.
Así, te fuiste haciendo mi enemiga. Enemiga de las palabras. Y te fuiste por la ribera pálida del olvido. Con tu cartera mínima y tres enormes dudas. Con la sed del que no sabe qué tomar. Con el hambre.
Qué desastre, mujer, qué desastre... No puedo verte ni en pinturas. No puedo mirarte más. No me puedes seguir anclando con garfios de papel celofán. Puedes subir, como la marea. Pero ya no irás de día hacia mis ojos. Quizás de viento apenas.
Lo llamamos amor. Pero el final del día decía rutina. Le dijimos familia. Pero a la mañana siguiente no había ni el más mínimo de los menos esperados besos.
Cuántas veces prometimos. Cuantas se nos escaparon.
Fueron a penas cuatro acordes los que bastaron. Y así se nos abrió la vida. Se nos quebraron las manos. Se nos rompieron las huellas.
Dejamos risas huérfanas. Dejamos dibujos sin color.
Qué desastre, mujer, qué desastre... Busqué tanto tiempo entre los papeles que se aburren sobre la mesa. Busqué dos palabras que pudieran devolverme un poco de ti. Pero no.
Así es cuándo nos toca partir. Así es.
El perfecto romance entre adiós y fin.

jueves, 26 de marzo de 2009

Acordes

Cuando nos falta algo importante, una parte de la vida, nos volcamos a los más diversos desahogos. Algunos escriben en esa secreta libretita que guardan entre ropas y papeles en el closet. Otros se dedicarán a escribir poemas cansados y tristes en una carta que nunca terminan. Otros se aferran a la red, a los chat, al blog. Yo también lo hice y por eso me parece natural comentarlo. Hace dos minutos me estaba quedando dormido y repentinamente me desperté, luego de dos segundos de un sueño bien raro. No lo voy a detallar, pero en ese sueño había mucho de lo que quise ser. Había mucho de metas no cumplidas. Y creo que el sólo hecho de pensar y recordar esas cosas en este momento de la vida, me causó una angustia exquisitamente oscura. Claro, porque sólo era un sueño. Ahora que he cambiado el frío y la bruma por la alegría cándida de vivir de a dos, las cosas son tan diferentes. Es como el primer minuto de un viaje largo. Uno no quiere ni por nada que algo lo frustre, porque lo que se viene por delante es algo tan largamente esperado que no tenerlo equivale a desprenderse de una parte de la vida. Habrá quienes piensen que es algo medio cursi, pero yo creo que no. Habrá quienes piensen que las cosas son más sencillas. Bueno, pero serán los mismo que creen que acosando al resto con sus pequeños logros, esos que guardan como joyitas de caramelo, van a convertirse en gurúes. Desteñidos gurúes.
A esos también les debe faltar algo importante. Tiene que ser así de lo contrario ¿por qué entonces se paran frente a la casa o van por las calles con un cartel estridente de exitosos y ganadores? ¿por qué, si el logro mayor es disfrutar la alegría de vivir bien un día con los que aman, por ejemplo, se empeñan en arrasar a todos e imponerles con sus sesudos pensamientos la fórmula de ser exitosos según sus parámetros?
Yo de la vida no me quejo, pero tampoco puedo ser tan odiosamente inseguro para convertirla en objeto de un escaparate. Lo que si, creo que es válido es, a veces, detenerse un poco y pensar por qué nos pasa lo que nos pasa. Como ahora, que me di cuenta de que de verdad tengo botado el blog porque hay muchas cosas más interesantes y verdaderas que hacer. Y claro mi pelambre medio soterrado de más arriba es únicamente un arranque para subir el ratting.
En fin, son sólo reflexiones sin hilvanar entre gallos y medianoche. Nada especial, sólo un par de letras acordes con lo que me pasa.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Aplique, frote, enjuague y REPITA...

Estas son algunas frases escogidas de mi abandonado blog www.devotodebach.blogspot.com y que hoy las recuerdo, porque pertenecen a las entradas más comentadas:

"Se fue muriendo en calma. Se fue enredando con la lápida. Tropezó con libros sin pasado. Con manos frías y desmayadas".
1 febrero 2007

"Terrible huella inanimada. Vuelco predecible del tormento. Anciana cúspide de ira".
14 febrero 2007

"Perdido y sin timón, cualquier puerto era una excusa. Cualquier isla un entusiasmo. De tanto navegar, le saqué las ganas a las olas. Dejé que la sal se fuera toda por mis venas".
14 febrero 2007

"Si nuestra sociedad fueran 100 personas, el 99 por ciento no sería yo.

Miente, miente...que la ley está de tu parte.

Mientras más besas a una, más te gusta la otra.

El agua se hace vapor, el dinero humo...tu te haces la lesa.

No soy viejo, mierda, sólo un poco mas caliente.

Si la vaca es loca, la oveja es tupida???".
Algunas Meditaciones Acústicas, 26 febrero 2007

"De ventanas oscuras por la cal. De eso está llena tu alma. De un negro despavorido. De un oscuro grafito. De una piedra con todos los colores".
6 marzo 2007

"Dios nos libre de los recuerdos inútiles. Dios nos libre de las fábulas arteras. Dios nos libre del cielo de los poetas. Dios nos libre de la indiferencia".
15 marzo 2007

"Reza para que no te alcance mi ánimo. Para que no me acerque al teléfono. Para que no te grite desde la última ventana del desprecio".
18 junio 2007

"Hay cosas de ti que no me importan. Como por ejemplo que no te importe lo que a mi si me importa".
13 septiembre 2007

"Hay días en que te echo de menos...y es justo cuando me doy cuenta de que nadie me hace daño".
10 enero 2008