Nuevas chorezas del celular

El celular da para todo. El otro día mi amigo Juan se reía a carcajadas por un mensaje multimedia que le mandaron. En fin, era una tallita en formato mpg. La cosa es que desde ese momento comencé a pensar, cosa que no hago siempre, en el futuro de este aparato. Después de 15 minutos, me di cuenta de que la evolución del "móvil" tiene que ser extraordinaria, considerando que hace solo diez años un aparato tenía el porte de un ladrillo, las baterías le duraban dos horas y las cuentas eran tan caras como un guiscacho en el Lucas Bar. Ahora, el telefonito celular es cada vez más pequeño, lo que implica el riesgo de que se pierda más facilmente. Ok sin querer latear más con la historia de este tipo de PHONE, una fábula para los regalones. Chile ostenta el máyor índice de ingreso ilícito de celulares a las cárceles. De hecho, tenemos el récord de transporte vaginal de adminículos ingresados a prisión. Hace poco una mujer entró a Colina II, tres celulares, 20 chips, dos cargadores, una lima (no se para qué), una juguera, dos panes de mantequilla Soprole, una leche cultivada, dos quesillos, un juego de cubiertos de camping, cuatro bombillas de mate, un rollo de papel pega-pega, un cuarto kilo de té verde, cuatro patés (dos de ternera y dos de pavo), una revista, cinco alfileres de gancho con punta plástica, una tarjeta metrored, un pase para Transantiago, dos cubitos de dinamita, tres votos de las municipales en blanco, una linterna a carburo, seis cucharaditas de merquén, una bolsita de chinches y tachuelas, la constitución de un país centroamericano (versión de bolsillo, claro está), una palm Ipaq, una botella de bálsamo Ballerina, dos porciones de pie de limón, cuatro copias de Troya en DVD, un octavo de agorex, dos Prestobarbas, ocho pilas secas (tres Duracel, una Eveready y cuatro Varta), un minicolgador de ropa y cuatro tomates maduros...
Qué choro no???