martes, 25 de diciembre de 2007

Con elástico

Bueh. Una pequeña historia. El sábado en la tarde partí al campo de una amiga simpática, entretenida y con así el medio cuero. La "M". La de siempre. La del colegio, la de las escapadas a la playa en la semana. En fin. Hacía ratito que no nos veíamos. Así que me las emplumé pa allá. Pasé por el supermercado El Loro de Nancagua y compré algunos engañitos. Mal que mal faltaban horas para la X-Mass, así es que no podía tampoco llegar con las manos vacías.
La cosa es que con esta mujer, que encuentro admirable porque lo ha pasado pésimo en la vida y así y todo me hacer reir a mares, nos pusimos a conversar como cuando éramos adolescentes descarriados. Fue una de esas charlas entretenidas. De las que duran de las 10 de la noche a las 5 de la mañana. 
Hasta que vino el cariño. Los "pucha que te quiero" (sin una gota de alcohol en este caso) y finalmente el abrazo típico de amigos. En un espacio de amigos. Con música de amigos. Y con la mirada perdida en nuestras palabras. Y de ese momento se me quedó una frase: "Cada día tiene su afán".
¡Notable!
En ese momento el switch de "amigos" se fue a la cresta. Me saqué los lentes que estaban medio empañados. La miré con la lujuria más sólida y bueno... para qué mas detalles.
Al otro día, todo bien. Era como tener una familia perfecta. Un siete.
El lunes, al venirme, otra frase de esas que concentran todas las palabras que uno quisiera escuchar de quien ama que no es el caso, porque ella es como más que eso: "Te quiero, como el primer día, como la primera carta que me enviaste". Y me mostró un fajo de sobres. Eran las cartas que le enviaba cuando estabamos en el colegio!!!. Las tenía guardadas. Y eso, es lo único que esperaba para volver a escribir. Además de sus besos que son poesía.
Feliz Navidad.

2 comentarios:

LiRio dijo...

Lo verdaderamente mágico, es estar con los que a uno verdaderamente lo quieren y es reciproco.

Y exactamente
"a cada día su afán" es una frase bíblica. (es solo a modo de referencia mi comentario....)


Un abrazo.

Anónimo dijo...

Don Lezaeta, paseaba por acá en medio de los estertores del nuevo año y una frase suya me llamó la atención...

Aquello que dice sobre las frases "que concentran todas las palabras que uno quisiera escuchar de quien ama que no es el caso, porque ella es como más que eso".

Y, ¿sabe qué? Me hizo sentido.

Es más. De alguna forma, su reflexión me aclaró. Aunque sea inexplicable, creo que dio en el clavo con algo que siento, justo ahora.

Nada más que agradecerle por este regalo improvisado y fortuito. Creo que ésos son los mejores.