Una de las primeras estaciones en nuestro periplo nocturno por París: Notre Dame.
Es más chica de lo que uno piensa, pero no por eso menos concurrida. Justo cuando pasé por el lugar se estaba realizando una procesión de una virgen de no se donde. Fue bueno. En fin qué se puede contar??? En realidad nada.
Bueno ahí en el territorio del Jorobado, había dos niños ucranianos pidiendo limosna y vendiendo souvenirs.
Dulce ciudad luz, con algunos pecadillos, justifica su mirada orgullosa...
2 comentarios:
por suerte la envidia no mata!
disfrute...
:)
Ya sé. Lei tu último post y ahora ya entiendo que estás o estuviste en Paris. Sea como sea espero después me cuentes cómo estuvo eso y cómo te trató el frío y los (las) franceses (as).
Las noches en París son preciosas y durante el día no te pierdas sus parques. Valen la pena!
Salutations!!!!
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