miércoles, 14 de noviembre de 2007

Tumbas y más


Dicen que en el funeral de Napoleón en París, en 1840, tras ser repatriados sus restos desde Santa Helena (donde estuvo sepultado inicialmente tras morir en 1821), sonó y resonó el Requiem de Mozart. En especial, una de sus piezas más célebres y tristes: Lacrimosa. Y curiosamente, me tocó conocer la tumba, que esta por detrás de Les Invalides, un tremendo edificio parisino, una noche de sábado en que dos jóvenes españolas tenían una pequeña grabadora con parlantes y estaban escuchando precisamente Lacrimosa. Una imagen surrealista. Que por cierto sólo la puede entregar una ciudad con historia de verdad. Con luz y con muchos caminos para vivir sin pausa.

2 comentarios:

SCL-BCN-PAR-SCL dijo...

Hooola!
Qué buena foto! Cuándo te la sacaste? O es que andas en París de paseo?
Si es así te advierto que te envidio desde ya...
Sobre esa tumba en especial, sin haber conocido la historia que acabo de enterarme por ti, solo decir que es algo de dimensiones extremas y con el detalle de la reverencia... Siempre me pregunté si efectivamente Napoleón lo planeó así o es el pueblo francés el que hace creer eso a los turistas. Qué piensas tú?

Piter dijo...

Pienso que monsieur Napoleon tuvo planeada hasta su muerte y los recuerdos.