jueves, 2 de agosto de 2007

Sal

Te compré flores en cada esquina y en cada flor una esquina te compró.
Sal de mi vida, de mis hombros, de mi sol.
No te quiero por acá...A menos que traigas dos copas, una botella y tu buen genio.
Hasta entonces, te quedas a vivir afuera. Lejos de mi mesa chica y del do de mi piano.
Y no me vengas con que no te quiero. Ese no es el problema...el problema lo tienes tú y tus malditas reglas.
Domíname con cualquier cosa menos con esas palabras frías. Recién entonces, te volveré a decir como te dije cuando paramos en la vieja carretera, justo antes de antes de ayer.

2 comentarios:

Shlomit Baytelman dijo...

Gracias por visitarme y escribirme esas hermosas palabras.

Un gran abrazo.

Shlomit.

lady C dijo...

cielos!!!
sus letras las hago mías, las copiaré y esparceré por las calles de santiago..