A propósito de los días grises de Millarahue, la Lala me aportó una gran idea para graficarlos (que a su vez lo supo de Pedro, su marido). Nada de pensamientos profundos. De frases elaboradas. Simplemente se trata de días "color piel de rata". Así los ve la Lala. Grises color ratón. Y no deja de tener razón, porque en el fondo no es sólo el color del famoso roedor lo que espanta las alegrías de vivir. También es su movilidad y ese talento porfiado de los animalitos que reinan en alcantarillas y campos. Grises son los ratones y móviles como algunos de nuestros días. Pero como siempre hay remedio. Claro, un gato. Y, este caso, el felino lo representan las ganas de ganarle al destino.
2 comentarios:
La verdad es que eso de buscar símiles de los colores es bueno aunque esta vez la rata tenga un comportamiento errático, como esos días color rata.
Hoy vivo con dos ratas... una es blanca y la otra negra, la mezcla perfecta o no?
Saludos!
¡Ánimo, Peter! Como un día me dijo el sabio canoso que solía guiarnos, "cada día tiene su afán", y si hay algunos color rata, también hay algunos color tigre, o oso polar, o lo que sea... Además, tu mismo me dijiste que la gracia era encontrarle la gracia (valga la redundancia) a cualquier día... sorry, en las mañanas no estoy muy clara!
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