lunes, 18 de junio de 2007

Misiva, otra misiva

Santiago, tantos del tanto de...ya saben el resto!!!

Hay días en que escucharte me cae bien. Otros, no tanto. Hay momentos que quisiera alargar eternamente, otros quisiera eternamente que no hubiesen existido.
Hay palabras tuyas que me dejan esperanzado. Otras, parece que te las enseñó un maldito esquizofrénico.
Hay miradas tuyas que me vuelven a la vida, al final del día. Otras, definitivamente me cagan la vida.
Hay suspiros tuyos que me hacen dormir. Otros, me hacen perder el sueño...y las ganas de dormir a tu lado.
Hay cosas que nunca debí escribir. Pero hay otras mejores, esas te las vengo diciendo desde hace dos semanas.

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