jueves, 19 de julio de 2007

Q.E.P.D.


Tenemos el sentimiento de comunicar el sensible fallecimiento de nuestro querido padre, hermano, tío, sobrino, yerno, abuelito, patrón, deudor, paciente, DON:

Juan Alfonso Larreta Namuncura
(Q.E.P.D.)

Sus restos... o, mejor dicho, la mitad de ellos, están siendo velados en la capilla ardiente del Cuerpo de Bomberos de Chunilaillaco, donde se desempeñó en su juventud como cuartelero.
Larreta Namuncura, perdió la vida en un aserradero de la vecina localidad de Lihainifen. Según los antecedentes policiales, el destacado hombre de letras (tenía un taller de letreros de micro) fue alcanzado por una sierra maderera industrial. De ahí que sólo la mitad de sus restos estén siendo velados porque la otra porción aún no aparece. Testigos aseguran que "su parte de abajo" pegó un brinco formidable tras ser amputada y voló por una ventana hacia el rio Teclorito. El caudal suele estar plagado de camarones carnívoros en esta época del año.
Los mismos testigos aseguran que Larreta pronunció sus últimas palabras justo cuando llegaba la ambulancia del Sapu cercano. "Siento el cuerpo cortado...", dicen que dijo y luego expiró.
A Larreta le sobrevive su viuda (obvio) y sus cuatro hijos. Todos ellos residentes de otros lejanos lugares como Tocopilla, Chuzmiza, Sierra Gorda y Pisagua, parajes de prosperidad nacional.
Previo al accidente que costó la vida a Larreta, según ha declarado Sociego Charay Guielleca, administrador del fundo Oña Chalipa, el ahora finado participó de un regado juego de cacho. Dicen que perdió hasta las muelas de oro por las malas manos que le tocaron.
Han hecho llegar sus condolencias el presidente del Club de Payaya de Quilturi, el vicerector de Asuntos Públicos de la Pontificia Universidad del Cochayuyo, el encargado municipal de Aseo y Ornato de Angol y la presidenta de la Junta de Vecinos Número 9 de Calira de Tongo.
También han enviado sus pésame el delegado plenipotenciario de la Asociaciónd de Viñateros de Andacollo y el capellán emérito del Teteritas Futbol Club.
Luego de una misa a realizarse en la Basílica de La Divina Piedad del Manto Sagrado Convertido En Reliquia de Nuestra Señora del Cielo Azul Que en Un Momento Casi Se Vino Al Suelo, los restos de Larreta serán conducidos en carruaje criollo (léase carreta cebollera) hacia el camposanto de Nancagua donde era su deseo en vida quedar reposando por la eternidad.
Habrá vino de honor.
LA FAMILIA

2 comentarios:

Millarahue dijo...

Qué lamentable pérdida. Trataré de ir al velorio o al menos mandarle una corona de caridad. Sus letras se extrañarán. Pero entre nos, qué heavy la historia de la muerte. Para variar, me reí, como todas las veces con él!

Un abrazo a la distancia!

v dijo...

primera visita a tu blog, y muchas risas... volveré