martes, 11 de septiembre de 2007

Pude

Pude haber cerrado más fuerte la puerta para despertar tu huída.
Pude haberte dicho dos palabras para dejar presos tus besos.
Pude hablarte más bajito, como cuando nos dimos una vuelta por esa bendita arena.
Pude haberme amarrado a tus pestañas para no perderme la puesta de tus ojos.
Pude besar tu espalda tanto, tanto como cuando nos tocó dormir de frente al temporal de ánimas y gritos.
Pude haber esperado un poco más.
Pude haberte dicho, en el segundo piso de tu hogar, que no hay como tu abrazo de mimbre, hierba y candela.
Pude robarte la luz de la lengua, el viento de tus labios, la sana maldad de tus dedos.
Pude haber mirado más adentro de tu pequeña caja de historietas machacadas por el pasado.
Pude haber sufrido contigo, con tus sueños de sal, con tus árboles viejos y las olas que aprendieron a morir.
Pude salir a cazar tus cariños o quedarme dormido entre las dos últimas palabras suaves que derramaste en garganta.
Pude llevarte de vuelta, al campo a tu tierra que era también mía.
Pude dejar crecer mis ansias dibujando con tu pelo un par de corazones limpios y nuevos.
Pude haber llegado más temprano.
Pude haber adivinado tu mejor pensamiento.
Sabes bien que todo eso te lo debo. Que traté de decirlo el domingo y el sábado y el viernes.
Incluso hace 20 años entre las maderas del colegio. O hace diez cuando nos fugamos de la casa de Portugal. O con el último beso de ayer.
Y hoy si me atrevo. Hoy si que te digo mujer que amo al destino que vive en el espacio de tus ojos entreabiertos. Por tu regreso a mi casa, por mi visita a la tuya.
Por haber dejado que la luna nos hiciera dormir una vez más.
Y por haberme invadido este septiembre con el acorde más dulce de mi piano.
Las adoro a las tres...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pude haberte dicho que tenía el computador malo...

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Sencillamente muy bello.

Me dejó suspirando y pensando en todos mis "pude..."

Saludos desde Costa Rica

Anónimo dijo...

Tantos, tantos pude. Tantas cosas podríamos haber hecho, tantísimas cosas... Cómo es que no las hicimos...

Me encantó tu relato

Un fuerte abrazo