viernes, 28 de septiembre de 2007

INDO lento

Tu casa, mi casa. Por ahora acá, en el viejo pasaje. Más meses después en otro sitio extraño. Quizás en un país nuevo, si te atreves.
Dale, que no es una cuestión de llaves.
Por eso te dejo una nota cada vez que me voy al trabajo.
Y mucho mejor cuando la respondes. Y me dejas un beso atrapado en la chapa del portón.
Bueno tu invento de abrazarme y arreglarme el día. Buena tu idea de comer siempre en la mesa prestada.
Por tu paciencia y ánimo, mi vida; por tus labios, mi condena; por tus ojos... cuando despiertes, te cuento.

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