martes, 6 de marzo de 2007

Lápiz





Siniestramente y devoto. Borras con el codo del desprecio el tiempo de soledad. De corvo acerado y puñal te armas para mentirme. De balazo duro y risa polvorienta te quedaste.
Se de girones de playa virgen que fuiste capaz de revivir.
De ultraje sólido y mafioso es la punta de tu vida.
De ventanas oscuras por la cal. De eso está llena tu alma. De un negro despavorido. De un oscuro grafito. De una piedra con todos los colores.
Absurdo artilugio tu aroma me lleva al colegio. Pero si quiero te dejo hecho trizas. Con dos dedos. Rompo tu arte. Quiebro tu afán.

No hay comentarios.: