sábado, 24 de marzo de 2007

Voces para mi musa del Metro

Esteril rayo de sol. Amor de palabra y suspiro. Ánima de escombros. Ala maldita. Te recuerdo como una que habla de pies descalzos sobre la arena. Sobre el tupido campo de sombras. Dedos de espuma leve. Serás una luna quemada. De esteros blancos. Desgastada voz de timbre. Canto suave y torpe. Háblame de tu presente. Si puedes mover un pelo por la vida. La raíz seca de tu cariño ni se asoma. Lamento un pensamiento. Pesada agua de barro. Estanque seco de recuerdos. Dúo fundamental de esperas tutelares. Neruda se me desmayó en el baño!!!!!! Serafina y expedita. Noche de gusanas estrellas. Primera vez. Segunda vez. Tercera vez. Cuarta vez. De 80 años teatrera. Tu montaje de lágrimas y casa no me asustó. Mal criada. Estúpido papel lustre. No me escuchas. Pero dejas hablar. Venganza de cinta blanca. Con tu palomera decadente. En horas de fin del mundo eres nieve agua nube silencio.
City lady. Irlanda está desierta. Barcelona de tierra. Madrid de puchos lacios. Eres laica oveja de mi sexo. Melómana sencilla. Estrella tus ojos en mi vida. Alienta la fábrica de tiempos. País de Arica y estrato magallánico. Gris compañera. Negra amante. Flaco favor de calor. A pleno sol despejame el peritoneo.
Te recibo como nube débil. Otoño de quebranto. Te dejo una foto. Te dejo una alfombra. Tu sabrás qué hacer con esas rosas. Lamento tibetano. Seria armonía.

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